-
Arquitectos: ACXT Arquitectos
- Área: 5847 m²
- Año: 2010
-
Fotografías:Aitor Ortiz
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El CIC energiGUNE se configura como un conjunto de edificios modulares conectados entre sí a través de un centro funcional y de comunicación que actúa como la columna vertebral de la actividad principal. Las áreas interiores han sido diseñadas con el objetivo de promover las relaciones, facilitando la transmisión informal de conocimiento entre los investigadores en una atmósfera relajada.
El edificio más grande (PB +3), frente a la carretera principal del parque, contiene la recepción, el equipo de investigación compartidos (microscopios, difractómetros, etc), instalaciones de mantenimiento, un grupo de laboratorios, la sala de reuniones, el área de formación, y oficinas de administración. El edificio más pequeño (PB +1) contiene el otro grupo de laboratorios.
La cáscara de los edificios de laboratorio está compuesta por un sistema de cierre único, que consiste en una hoja doblada de acero inoxidable pulido, con un tratamiento opaco o perforado aplicado de acuerdo a la orientación de las zonas a iluminar, la necesidad de una visión particular o la ventilación o necesidad de ocultarlos. La envolvente del edificio de las áreas transversales se compone de sombrillas de policarbonato con gran capacidad de absorción de la energía solar.
El panorama general que se obtiene, es de una tecnología claramente innovadora, en la que la naturaleza se refleja en los edificios y se funde con ellos.
La forma de espina de la estructura organizativa de la CIC energiGUNE y la modularidad de sus espacios de trabajo permiten la flexibilidad en el crecimiento futuro del centro y la adaptabilidad del uso del programa.
El Centro fue concebido como un edificio eficiente, cuya actividad iba a ser orientada a la investigación, y con una gran capacidad para adaptarse a las nuevas necesidades que puedan surgir en el futuro.
El edificio ha sido diseñado a partir de un prototipo de módulo de laboratorio, que se repite en las distintas áreas dedicadas a la investigación. De esta manera, uniendo uno, dos o más módulos se pueden generar fácilmente los laboratorios del tamaño requerido.
Cada módulo consta de un área de laboratorio de 74 metros cuadrados y un área administrativa de trabajo de 40 metros cuadrados. Esta área está destinada a distinguir el trabajo de laboratorio del tipo administrativo, por sus diferentes necesidades ambientales.
Un pasillo técnico del lado sur conecta todos los módulos de laboratorio, dotándolos de las conexiones específicas que se requieren (aire acondicionado, ventilación, electricidad, datos, líquidos y gases), mientras que también permite instalar los equipos auxiliares que puedan ser necesarios.